giovedì 21 ottobre 2010

In buona compagnia



Che Guevara, a los toros.



(nel frattempo il Parlamento Europeo ha respinto una proposta di legge del gruppo Verde, tesa ad abolire i finanziamenti europei agli allevatori di toros bravos. Siamo nell'ordine di una settantina di milioni di euro, quello sì che sarebbe stato un colpo letale alla fiesta. Una buona notizia, insomma. E curioso che sia l'Europa a indicare la strada alla Spagna, ma tant'è.)

1 commento:

Anonimo ha detto...

¡Desperta ferro!
Los almogávares eran tropas de choque de la Corona de Aragón, una infantería ligera activa en todo el Mediterráneo durante los siglos XIII y XIV. Combatían a pie con espadas y lanzas y sus terribles gritos atemorizaban a sus enemigos en el campo de batalla. ¡Desperta ferro! gritaban aquellos almogávares, como el pasado sábado clamaban libertad un numeroso grupo de aficionados catalanes que acudieron a la plaza zaragozana de la Misericordia, una nueva infantería en lucha por la Fiesta, reclamando el apoyo de todas las aficiones de España.
Bajo la Unión de Taurinos y Aficionados de Catalunya (UTYAC), se pidió a Zaragoza el apoyo en su lucha por la Fiesta. En la carta que se entregaba al público que acudía al coso zaragozano se justificaba que «los aficionados catalanes nos vemos obligados a buscar el apoyo de todos para revindicar nuestro derecho constitucional a seguir viendo toros en Cataluña», y daban respuesta a su presencia en la capital aragonesa. «Estamos aquí para que nos ayudéis a no ser los primeros. Necesitamos vuestra solidaridad para luchar por un bien común: La Fiesta de los Toros».
«Estamos aquí porque no estamos dispuestos a aceptar que nos arrebaten la libertad de asistir a una corrida de toros».
«Estamos aquí porque nos sentimos engañados y utilizados por nuestros políticos».
«Estamos aquí para que la clase política se entere de una vez de la fuerza que podemos tener si nos unimos, y así presionamos». Y pedían que «nos acompañéis en nuestro grito de libertad. Gracias Zaragoza».
Y Zaragoza respondió con una cerrada ovación. La plaza puesta en pie ante la salida del primer toro de la tarde, ante el rito a punto de repetirse, ante la esperanza de una gran tarde de toros. Los nuevos almogávares ya han salido de su reducto, ya han comenzado esa cruzada por la Fiesta. Un movimiento espontáneo, sin intereses ocultos, sin afrentas políticas. Afición en estado puro. Infantería sin miedo a la lucha cuerpo a cuerpo, con la firme voluntad de conseguir la victoria.
Los nuevos almogávares han iniciado ya la reconquista de la Fiesta para Cataluña. Zaragoza, esa tierra dispuesta a acoger con solidaridad, respeto y generosidad el destierro taurino, ha sido escenario del primer acto de rebeldía, del primer paso para luchar precisamente para que las plazas aragonesas no tengan que acoger jamás a un exiliado catalán, solo a aficionados que en el ejercicio de su libertad puedan elegir el lugar en el que sentir la Fiesta. ¡Desperta ferro! Ya se escucha el grito, la voz que puede extenderse por todas las plazas de la geografía española. ¡Desperta ferro!
Ángel González Abad - Lucha por la Fiesta (ABC, 19 de octubre de 2010)